Este es un encargo curioso. Se trata de una rehabilitación de una casa de pueblo con casi 100 años de antigüedad en la que el tejado necesitaba una reparación. El sobrado de esta casa actualmente es un Museo de aperos de labranza antiguos, los que se utilizaban en nuestra zona de Segovia cuando todavía no existía la maquinaria moderna, al estilo del magnífico Museo del Trillo que tenemos en Cantalejo. Los propietarios de este museo particular tuvieron que desmontar todas las piezas del museo para que pudiéramos realizar la obra sin estropear nada.
Comenzamos con la limpieza del tejado retirando la teja vieja. A continuación cambiamos los cabrios y tablas. Las vigas principales de madera las mantenemos por encontrarse en buen estado. Seguidamente aislamos la cubierta con poliuretano proyectado. A continuación echamos una capa de compresión y una vez fraguado replanteamos el tejado sacando todas las escuadras. Terminamos colocando la teja con sus respectivos remates.
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