Energía y modelo productivo
Las energías renovables han constituido una parte importante de la energía utilizada por los humanos desde tiempos remotos, especialmente la solar, la eólica y la hidráulica. La navegación a vela, los molinos de viento o de agua y las disposiciones constructivas de los edificios para aprovechar el calor del sol, son buenos ejemplos de ello.
Desde el invento de la máquina de vapor por James Watt en el siglo XVIII, se fueron abandonando estas formas de aprovechamiento, por considerarse inestables en el tiempo y caprichosas y se utilizan cada vez más los motores térmicos y eléctricos. Había comenzado la sociedad industrial.
Hacia la década de años 1970 surgen los primeros estudios que alertan sobre posibles problemas de escasez energética y las consecuencias de la contaminación generada por el modelo de producción de la sociedad industrial, como la progresiva contaminación y el aumento de los gases invernadero.
El consumo de energía ha sido uno de los grandes medidores del progreso y bienestar de una sociedad, aunque el concepto de "crisis energética" aparece cuando las fuentes de energía de las que se abastece la sociedad comienzan a dar síntomas que se están agotando. Un modelo económico como el actual, cuyo funcionamiento depende de un continuo crecimiento, exige también una demanda igualmente creciente de energía. Puesto que las fuentes de energía fósil y nuclear son finitas, es inevitable que en un determinado momento la demanda no pueda ser abastecida y todo el sistema se ponga en entredicho.
La necesidad de evolucionar hacia las energías renovables
La discusión energía alternativa vs convencional no es una mera clasificación de las fuentes de energía, sino que representa un cambio que necesariamente tendrá que producirse durante este siglo. La producción de energías limpias, alternativas y renovables no es por tanto una cultura o un intento de mejorar el medio ambiente, sino una necesidad a la que el ser humano se va a ver abocado, independientemente de nuestra opinión, gustos o creencias.
Se denomina energía renovable a la energía que se obtiene de fuentes naturales virtualmente inagotables, ya sea por la inmensa cantidad de energía que contienen, o porque son capaces de regenerarse por medios naturales. Cualquier recurso es renovable siempre y cuando se utilice a un ritmo inferior al de reposición.
Existen diferentes fuentes de energía renovable, según los recursos naturales utilizados para la generación de la energía:
Existen diferentes fuentes de energía renovable, según los recursos naturales utilizados para la generación de la energía:
La energía verde es un término que describe la energía generada a partir de fuentes de energía primaria respetuosas con el medio ambiente, entendida como toda forma de energía disponible en la naturaleza antes de ser convertida o transformada. Las energías verdes son energías renovables que no contaminan, es decir, cuyo modo de obtención o uso no emite subproductos que puedan incidir negativamente en el medio ambiente. Actualmente representan un 20 % del consumo mundial de electricidad, siendo el 90 % de origen hidráulico. El resto es muy marginal: biomasa 5,5 %, geotérmica 1,5 %, eólica 0,5 % y solar 0,5 %.
Las energías renovables en la normativa de construcción en España
Aunque mucha gente cree que las energías renovables solo son posibles en esas grandes granjas fotovoltaicas o parques eólicos que se ven desde las carreteras, empresas productoras de energía que vierten la energía en la red pública, es posible que una vivienda o cualquier edificio se convierta en productor de su propia energía.
En España, la renovación del Código Técnico de Edificación pretende dar respuesta a las nuevas exigencias de un sector que tiene que dar un giro radical. La normativa pretende situar a España entre las naciones más innovadoras en materia de edificación, en cumplimiento de las directivas europeas sobre calidad y eficiencia energética. Además existen certificaciones específicas para proyectos que cumplan ciertas normas de sostenibilidad y eficiencia energética, como es la Certificación de Eficiencia Energética.
Esta acreditación establece etiquetas de eficiencia energética en función de la Clase de Eficiencia de cada edificio. La Clase A se asigna a los edificios más eficientes, mientras que la clase G es para los menos eficientes. Está dirigida tanto a grandes edificios del sector terciario como a viviendas y edificios del sector pequeño y mediano terciario (equipos autónomos).
Desde que existe la norma, ha aumentado la conciencia del problema, pero estamos lejos de darle la importancia que tiene en otras partes de Europa, como Alemania y los países nórdicos, donde la parte más importante en la valoración económica de una vivienda o edificio es su eficiencia energética.
¿Permite el clima de Segovia la utilización de energías renovables?
Cada día que pasa observamos un gran cambio en lo que nos piden nuestros clientes. El interés por la construcción sostenible y las energías renovables es algo imparable en estos momentos. Pero, ¿es posible utilizar energías renovables en un lugar con climatología tan dura como Segovia?
El clima en Segovia es mediterráneo continentalizado, frío y seco, con inviernos largos y fríos, y, veranos cortos pero muy calurosos con temperaturas que pueden llegar a superar los 37 grados centígrados en los meses de julio y agosto. Las lluvias son escasas durante la mayor parte del año, concentrándose en los meses de invierno y las nevadas son frecuentes en cotas altas. La temperatura anual tiene un promedio de 12 ºC, con mínimas absolutas en diciembre de -14 °C y máximas en julio de 37 ºC.
Los vientos son en general poco intensos y presentan los siguientes flujos predominantes del SW, SE y NW. Las calmas representan el 17% del total de frecuencias y las velocidades no son elevadas, correspondiendo las más altas a los vientos del sur.
El potencial eólico en Segovia queda comprendido entre los 50 y 70 W/m2. Según los estudios realizados por Aguilar (1986), para valores del potencial eólico comprendidos entre 50 y 200 W/m, la energía eólica es válida para el bombeo de agua o para generar electricidad a baja potencia.
La insolación en Segovia es moderada, con un promedio anual de 2.461,3 horas de sol, lo que supone un 55% de la insolación teórica. En su distribución a lo largo del año se observa un máximo muy elevado en verano y un mínimo en invierno. En lo relativo a los valores medios, el máximo mensual corresponde a Julio con 361 horas (un 79% de la insolación teórica), y el mínimo a Diciembre con 107 horas (un 37 % de la insolación teórica).
Considerando la cantidad de energía solar que recibe la provincia de Segovia y el número de horas de sol que presenta a lo largo del año, sobre todo en los meses estivales, se puede afirmar que la zona resulta potencialmente apta para el aprovechamiento de la energía solar vía paneles fotovoltaicos (generación de electricidad, calentamiento de agua y calefacción de viviendas). Así mismo, es aprovechable la energía eólica, utilizando aerogeneradores.
Así mismo, la zona es rica en biomasa, y cualquier tipo de utilización de leña como energía es un buen sistema para aprovechar las energías renovables, utilizando de forma sostenible la riqueza que nos ofrece la naturaleza. Muchas viviendas de Segovia siguen contando con este tipo de energía como elemento principal de la calefacción y para el agua caliente.
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